LA CASA QUE MATA
Esta historia ocurre en Venecia.
En esta ciudad respira amor, pero también el miedo. En el canal principal hay una construcción que se ha encargado de "exterminar" a todos su dueños. Esta es la historia. Todos hemos escuchado hablar de ella aunque sea una vez. Está llena de misticismo y romanticismo, dicen muchos.
Hablamos de Venecia, la ciudad al norte de Italia, justo en la costa del mar Adriático, donde el agua toma el lugar del pavimento y las embarcaciones el lugar de los automóviles. Venecia es única, porque está establecida en medio del agua. Está conformada por 177 canales que crean 118 islas, conectadas entre sí por 400 puentes peatonales, formando o que desde lo alto parece un pez ( la explicacion se puede ver en otra página)
Pero no sólo los canales y las góndolas son lo interesante de esta ciudad italiana; Venecia, tiene mucho que contar, y es que dicen que nada en el mundo se compara con el Gran Canal Veneciano (equivalente a la avenida principal de cualquier urbe), donde majestuosos palacios deslumbran a propios y extraños.
En el ambiente se respira magia, misterio, puesto que se han creado cientos de leyendas alrededor de las historias de Venecia, donde conspiraciones, asesinatos, guerras, plagas, pestes han llegado, menciona el blog Tejiendo el Mundo.
Entre esa belleza del Gran Canal Veneciano destaca una casa en particular: el palacio Ca´Dario, al que dicen una terrible maldición asecha. Conozcamos su historia con información del portal mencionado y el blog La Cara Z.
El palacio Ca´Dario tiene la fachada adornada con mármol, está ubicado en el canal principal de Venecia. Fue mandado a construir en 1487 por el senador y comerciante, Giovanni Dario, para que él y su familia se pudiera ubicar ahí. Todo parecía muy normal, pero de repente comenzaron a suceder muertes inesperadas.
La primera fue la del senador, así que Marieta Dario, su hija, ocupó la casa de al lado con su esposo, Vicenzio Barbaro. Pero fue en ese momento que todo empezó a salir mal. De la noche a la mañana los Dario quedarón en la riuna, situación que no soportaron y se suicidaron. Sí, cada uno de ellos decidió acabar con su vida.
A partir de entonces, la familia del esposo de Marieta, decidió quedarse con el inmueble. Todo parecía ir bien, hasta que en el siglo XVII, uno de los sucesores, murió asesinado en circunstancia que nunca fueron esclarecidas.
Al año siguiente, la casa fue puesta en venta y un hombre llamado Arbit Abbdol decidió comprarla, pero parece que eso no fue una buena idea. El también comerciante se suicidó algunos meses después de la compra, porque al igual que los Dario, había quedado en la ruina.
Tantas muertes ya no parecía algo normal, por lo que la gente comenzó a hablar sobre Ca´Dario, como la "casa que mata".
Sin importar lo que decía, Randon Brown adquirió el inmueble. Él era un estudioso y escritor inglés, que al igual que los que antes vivieron ahí, decidió terminar con su vida, al mismo tiempo que también lo hizo su compañero de vida.
Charles Briggs fue la siguiente víctima, compró la casa y "recibió la maldición". Se dice que Brigss era acosado por sus preferencias sexuales, así que decidió huir de la presión y dejó la casa para mudarse a México, donde falleció al poco tiempo.
Entre los sesenta y setenta, el escritor Filipo Giordano se hizo propietario, y al igual que los pasados dueños, tuvo un desenlace funesto, al ser asesinado por su propio amante: Raúl, un marinero de 18 años. Quién después de cometer el acto huyó a Londres, sólo para ser asesinado, también.
Las muertes eran demasiadas, la coincidencia o la casualidad también, pero parecía que no a todos importaba, así que Cristopher Lambert, manager de la banda de rock The Who, la compró.
La adquisición se realizó en 1981, sin embargo, él ni siquiera logró entrar a la casa, ya que recibió una llamada de emergencia y fue a visitar a su madre; durante ese viaje falleció al caer de unas escaleras.
El empresario Fabriccio Ferrari, quien también fue dueño, murió en un terrible accidente automovilístico; pero no sólo él, su hermana también fue hallada muerta.
Raul Giardini, otro propietario, se suicidó al quedar en bancarrota; y el tenor Mario del Monaco, justo cuando iba a hacer la compra de la Ca´Dario sufrió un accidente en auto, él no murió. ¿La maldición se acabó?
Nadie sabe a ciencia cierta qué pasa en esta construcción y la razón precisa de todas las muertes, pero es un hecho que desde 1487 hasta 1993 ha acabado con la vida de todos aquellos que intentan ser sus dueños.